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Las ventajas de tener un ginecólogo privado

Optar por un ginecólogo privado es una elección cada vez más común entre las mujeres. Esto se debe probablemente a la mayor comodidad y seguridad que ofrece al realizar revisiones ginecológicas, seguimiento del embarazo, parto, menopausia y tratamiento de enfermedades ginecológicas.

La calidad de la ginecología y obstetricia en la sanidad pública es equiparable a la ofrecida en la sanidad privada. Sin embargo, esta especialidad es a menudo el motivo por el cual muchas mujeres optan por contratar un seguro médico o un plan de salud. Esto se debe a que elegir un ginecólogo privado brinda ventajas significativas:

  • La mujer tiene la libertad de elegir al ginecólogo que le atenderá, y este será el mismo en cada visita. Esto es crucial, ya que el profesional tendrá un conocimiento detallado de su historial clínico, lo que facilita una atención completamente personalizada para cada paciente. Además, se desarrollará una relación de confianza mutua. Es posible seleccionar el horario de consulta más conveniente, lo que evita la pérdida de días de trabajo y permite cumplir adecuadamente con las responsabilidades familiares.
  • El acceso al ginecólogo privado es directo, sin necesidad de pasar previamente por la consulta de atención primaria. También será el que atienda a la mujer en situaciones de urgencia, con la ventaja de que conocerá toda su historia clínica.
  • Se evitan las listas de espera que caracterizan el sistema público de salud y que afectan tanto a las consultas, como a los análisis de sangre, las pruebas diagnósticas y los procedimientos clínicos.
  • El seguimiento del embarazo se podrá realizar mes a mes y no de forma trimestral, pudiéndose realizar tantas ecografías como se consideren necesarias, con posibilidades de que éstas sean en color o en 4D.
  • La elección de un ginecólogo privado se asocia también a la elección de un hospital o clínica privada, con las ventajas que ello supone: habitaciones individuales, cama para un acompañante, ninguna restricción en el horario de visitas, etc.

Elegir ser atendida por un ginecólogo privado proporciona a la mujer una asistencia integral, personalizada, basada en la confianza, con la seguridad de que éste conoce su historial clínico, conciliable con su actividad habitual y al que podrá consultar siempre que quiera.


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